Adolfo Venancio Hall Ramírez, nació en Guatemala, Capital de la República, el 18 de Marzo de 1866; siendo sus padres Don Carlos Hall y Doña Dolores Ramírez de Hall. Terminada en forma satisfactoria la escuela primaria y llegado el momento de escoger una futura profesión, el adolescente Adolfo V. Hall no vaciló en decidirse por los estudios militares, impulsado por su inclinación a la carrera de las armas y por su destino, que lo encaminaron hacia la Escuela Politécnica, a la que ingreso el 8 de enero de 1,882 como Caballero Cadete Número 280. Pronto sobresalió en la Escuela Politécnica mereciendo en corto tiempo el ascenso a cabo de caballeros cadetes, grado que se concede a los caballeros cadetes que se distinguen por su carácter, don de mando, buena conducta, aplicación y aprovechamiento. Más tarde suma nuevos laureles, pues es ascendido a sargento segundo y después a sargento primero de caballeros cadetes, distinción que rara vez concede la Escuela Politécnica, centro de formación de oficiales del Ejército de Guatemala. El sargento primero de caballeros cadetes Adolfo V. Hall fue destinado al batallón Jalapa, famoso en su época, y con él marchó hacía el frente de batalla. Las acciones del 30 y 31 de Marzo de 1,885 lo encaminaban al triunfo, bajo su mando luchaban con valentía y era factor decisivo en el avance; pero el enemigo, bien fortificado en casa blanca resistía los esfuerzos del batallón Jalapa por alcanzar la victoria, en la parte más recia del combate. El Coronel Girón jefe de la unidad había sido muerto y tras él la mayor parte de oficiales. Esa noticia hace que el General Justo Rufino Barrios, marche hasta donde están los Jalapas y con su arenga logra que estos se lancen por él, decididos a vencer o a morir; el General Barrios observa el arrojo de un joven que está siempre en el puesto de mayor peligro y que resulta ser el instructor del batallón Jalapa, el sargento primero de caballeros cadetes Adolfo V. Hall Ramírez. Admirado el general Barrios por tanto valor y serenidad y necesitando jefes que comanden las tropas, le dirige aquellas famosas palabras que ha recogido la historia de Guatemala “CADETE, LOS GALONES QUE LLEVA EN EL BRAZO, PASESELOS A LA BOCAMANGA”, así es como el sargento primero de caballeros cadetes es ascendido a Teniente Coronel en el propio campo de batalla.